Adicción a las nuevas tecnologías. MozEdu para adultos.

En el módulo para adultos de MozEdu, no solo está ideado para introducir a los mayores de edad en las nuevas tecnologías, fundamentalmente en las relacionadas con internet, también abarca los posibles aspectos perjudiciales en los que incluso se mueven con cierta destreza en el manejo y uso. Uno de los aspectos que pueden afectar negativamente siendo un peligro potencial, es el de las adicciones.

Aunque los ordenadores, consolas de juegos, teléfonos existen desde hace décadas,  es en la última o dos últimas décadas cuando más se ha distribuido y comercializado, siendo dispositivos de uso muy común. Junto a sus ventajas, comodidad, mejora en la calidad de vida y ocio, han crecido igualmente la otra cara de la moneda,  no siendo otra que la dependencia enfermiza.

Puede que muchos emparejéis enfermedad con aspectos físicos, pero también hay enfermedades psíticas. También se suele relacionar únicamente la adicción con la dependencia de drogas como el alcohol, tabaco o sustancias psicotrópicas. La mente es un centro más poderoso de lo que tal vez pensamos, no solo toma decisiones conscientemente, sino que subconscientemente puede provocar psicomatizaciones, baja respuesta inmunológica o serias perturbaciones en cuanto a la percepción de la realidad que nos rodea.

La evaluación en las adicciones a las nuevas tecnologías es más complicada, pues no muestra muchos rasgos externos fáciles de percibir a primera vista. Las patologías son también al igual que la llegada de los gadgets muy recientes.

No me refiero a las personas que por motivos laborales, de seguridad, ocio o para comunicarse, necesitan de todos esos dispositivos. de los que sabemos sus ventajas. La mayoría de las nuevas tecnologías han supuesto un avance que no voy a negar, pero si su uso es excesivo fuera de nuestras necesidades de comunicación, información, entretenimiento y diversión medidas, puede conllevarnos problemas. Si al evaluarnos detenidamente algunos baremos, encontramos la adicción. La mayoría de las adicciones tienen varios puntos en común. Enumeraré doce puntos para saber si somos adictos o no.

– Hay una necesidad exagerada en tener el último gadget, juego,  de un mejor estatus, karma, posicionamiento o puntuación en internet. En el mundo capitalista, la sociedad de consumo es su principal fuente de ingresos. Éstas personas son fácimente seducibles desde la publicidad. Sufren económicamente sus consecuencias, sin ser capaces de diferenciar lo esencial en el presente y en el futuro, con lo prescindible. No niego con lo anterior,  el que de vez en cuando nos permitamos algún que otro capricho ¿pero siempre del mismo tipo? ¿nos está restando algún proyecto realmente (no virtual) ilusionante?

· Los adictos a las nuevas tecnologías ven mermadas sus calificaciones, asistencia, falta de concentración en sus estudios o trabajo, cuando su aptitud es buena, no así su actitud. Durante el tiempo de estudio o trabajo la obsesión por el juego distrae e incluso anula la concentración. Es grave cuando se deja de asistir al colegio o centro de trabajo.

– La actividad frente al terminal o la consola es sedentaria, no solo no se queman calorías, sino que se acumulan, habiendo muchas probabilidades de desarrollar obesidad, si a ello unimos la ansiedad que provoca, puede inducir a un aumento de «picar» en la comida. El corazón podemos subirlo de pulsaciones y tensión sin que tenga una contraprestación de ejercicio físico.

– Los ojos irritados por falta de sueño reparador, la somnolencia, la falta de higiene y desorden tanto personal, como de sus pertenencias, pueden significar otro síntoma, pues el exceso de interés en el objeto dependiente, anula una sana rutina.

– Vida social y familiar muy escasa. Es uno de los aspectos que más gravemente pueden incidir en estos casos, máxime si reconoce como satisfactorio estar con los amigos y la familia. Si hay posibilidad de estar físicamente con los amigos y familia, dialogar con ellos, pasear, ir al cine, realizar actividades conjuntas fuera del mundo virtual y la persona no los acomete porque la adicción lo tiene  embargado.

– ¿A cuántos conocemos que al empezar a fumar dicen «No soy adicto, lo dejo cuando quiera»? Pues igual, es más una falsa justificación para seguir por el camino equivocado a sabiendas. Aunque intente engañarse, la persona está empezando a ser rea de la dependencia.

– Si la persona afectada se siente culpable. Se siente mal por el tiempo malgastado e invertido en una actividad improductiva. En la vida el individuo tiene tres resortes fundamentales: La familia, la sociedad y el trabajo. Cualquiera de las dos primeras puede fallarnos, pero es el trabajo la que tira realmente del conjunto, ya no solo por el aspecto económico, sino por el de realización, sentirnos útiles. Si el sujeto se siente mal por descuidar estos resortes y deja siempre para mañana el fin de la adicción, es otro síntoma claro de la adiccón.

– El uso de las nuevas tecnologías para evadirse siempre de los problemas y obligaciones, seguido de un efecto contraproducente, como un mayor estrés.

Si la persona afectada es valiente, reconoce que ya él solo no puede resolver la situación pedirá ayuda a un profesional (médico de cabecera, psicólogo, pedagogo etc.). El ser humano tiene limitaciones, su grandeza está en reconocerlas, no es motivo para avergonzarse, al contrario. Si niega los síntomas, solo prolongará su innecesario sufrimiento.